La salud mental incluye nuestro bienestar emocional, psicológico y social. Afecta la forma en que pensamos, sentimos y actuamos cuando enfrentamos la vida. También ayuda a determinar cómo manejamos el estrés, nos relacionamos con los demás y tomamos decisiones. La salud mental es importante en todas las etapas de la vida, desde la niñez y la adolescencia hasta la adultez y la vejez.
¿Cómo es la salud mental de niños y adolescentes?
Se estima que la prevalencia de trastornos mentales en adolescentes europeos de 15 a 19 años es del 20%. Es en este periodo de la vida en el que puede tener consecuencias más importantes para toda la edad adulta. La mitad de las personas que tienen una enfermedad mental tiene los primeros síntomas antes de los 14 años.
Según la Organización Mundial de la Salud y otros estudios, los problemas de salud mental de los niños y adolescentes están aumentando durante la pandemia de COVID 19. Los problemas más frecuentes en los niños y adolescentes son la ansiedad, la depresión, el insomnio, el trastorno de la conducta y el trastorno del déficit de atención e hiperactividad.
Lamentablemente, a veces estos trastornos no son detectados a tiempo y se ha comprobado que hasta el 80% de los que cometen un intento de suicidio no ha pasado nunca por la consulta de un especialista.
¿Cuáles son los factores de riesgo y síntomas más comunes que deben alertar de que un niño o adolescente tiene una mala salud mental?
El contexto familiar y escolar influyen en el desarrollo de los problemas de salud mental, Importantes son los conflictos conyugales (separaciones o divorcios conflictivas), o las distintas formas de maltrato (abuso físico, psíquico, sexual y la negligencia en el cuidado) que pueden ocurrir en ambos entornos.
Es importante que los padres y los profesores mantengan una buena comunicación con los hijos y alumnos, fluida y continuada, para detectar estos problemas. Algunos síntomas de alerta son:
• Irritabilidad frecuente con brotes repentinos de ira.
• Alejarse de la familia y los amigos y pasar mucho tiempo a solas.
• No disfrutar de las actividades que por lo general le gustaban.
• Sentirse cansado durante gran parte del día.
• Sentimientos de tristeza o melancolía la mayor parte del tiempo.
• Problemas para dormir o dormir más de lo normal.
• Alcohol y drogas
¿Qué hacer si son detectados problemas de salud mental?
Cuando estos se diagnostican a tiempo y son tratados, es raro que se convierta en un trastorno grave. En la inmensa mayoría de los casos de chicos y chicas que los padecen y que reciben el tratamiento adecuado consiguen llevar una vida normal.
Los profesionales de la salud deben contar con las competencias necesarias para detectar pronto estos problemas de salud mental. Estos indicaran tratamientos como asesoramiento, terapia cognitiva conductual y, cuando sea necesario, medicación psicotrópica.